Nuestro proyecto educativo sitúa al alumno en el centro del proceso de aprendizaje, respetando las diferentes maneras en las que cada niño aprende en las diferentes etapas de su vida, así como las diferencias entre los niños en las maneras de percibir el mundo y en expresar sus ideas.
Aspectos distintivos de nuestra Propuesta Educativa
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Propuesta Educativa basada en el análisis de las potencialidades de los alumnos.
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Aprendizaje a través de proyectos.
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Ambientes educativos que estimulan la disponibilidad emocional para los aprendizajes.
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Desarrollo de procedimientos evaluativos que informan acerca del perfil de las capacidades del alumno, y permiten la realización de intervenciones pertinentes para contribuir a su pleno desarrollo.
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Estimulación de las habilidades básicas de lectura, escritura y razonamiento lógico- matemático, en el contexto de las disciplinas que los niños demuestran tener mayor interés y mejor destreza, potenciando su inteligencia emocional.
Ofrecemos una propuesta innovadora que combina la Pedagogía Reggio Emilia orientada bajo la guía pedagógica de Loris Malaguzzi y la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, con el Plan Curricular Formal de ANEP indicado para cada grado escolar.
Es innovadora porque adapta la educación tradicional a propuestas y metodologías que se adecuen a las necesidades actuales de los niños; fomenta la participación activa de la familia en la educación de sus hijos; resalta la importancia de la creatividad, tanto para desarrollar la expresión artística como la capacidad para resolver problemas; y propone la presencia del atelier como lugar donde los niños puedan expresarse.
Los espacios y el ambiente son elementos estructuradores que promueven la innovación y son fundamentales en la adquisición de los conocimientos.
La Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner tiene un lugar muy importante en nuestro método de enseñanza, ya que es un modelo de concepción de la mente que plantea, que la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupa diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos, relativamente interrelacionados; un potencial biopsicológico de procesamiento de información que se puede activar en uno o más marcos culturales para resolver problemas o crear productos que tienen valor para dichos marcos.
Esta teoría indica que las inteligencias no son algo que se puedan ver o contar: son potenciales que se activan o no en función de los valores de una cultura determinada, de las oportunidades disponibles en esa cultura y de las decisiones tomadas por cada persona y/o su familia y educadores.
La inteligencia emocional se aprende y se puede potenciar.
Depende del entorno social y emocional en el que crecemos y somos educados.
